Hay sabores que conquistan desde el primer momento, y el de las galletas Lotus Biscoff es uno de ellos. Su combinación de caramelo, canela y un toque tostado ha seducido paladares en todo el mundo. En La Fundente hemos querido rendir homenaje a esta delicia belga creando un mini cheesecake individual que concentra todo su encanto: base crujiente, interior cremoso y topping irresistible. El resultado es un bocado pequeño, pero cargado de sabor.
Originarias de Bélgica, las galletas Lotus Biscoff tienen un sabor profundo y especiado, con notas de caramelo tostado y un punto de canela que las hace inconfundibles. Son perfectas para combinar con café… o con un buen cheesecake. En nuestra versión mini, trituramos las galletas para formar una base densa y aromática que sostiene la cremosidad de la tarta con carácter.
La mezcla de queso crema con una generosa cucharada de crema Lotus Biscoff crea un interior suave y untuoso, con un dulzor equilibrado que acaricia el paladar. No es empalagoso, sino redondo. Esa fusión hace que cada cucharada sea una experiencia aterciopelada, donde la galleta y la crema se funden en armonía.
Por encima, más crema Biscoff, galletas troceadas y un toque extra de canela para realzar aún más sus matices. Es un postre que entra por los ojos y conquista desde el primer bocado. Además, su formato individual lo hace ideal para servir en eventos, regalar o simplemente darte un capricho sin compromisos.
El mini cheesecake de Lotus Biscoff de La Fundente es mucho más que un dulce: es una experiencia aromática, intensa y reconfortante. Un bocado pequeño pero lleno de carácter, perfecto para quienes saben apreciar el equilibrio entre lo clásico y lo sofisticado.