En La Fundente nos gusta combinar lo mejor de cada mundo: por un lado, la intensidad del chocolate belga, por otro, el toque crujiente y sabroso de unas buenas black cookies. ¿El resultado? Un cheesecake helado que no deja indiferente. Goloso, refrescante y con una textura que se deshace en la boca, este postre es una oda al cacao de calidad.
La base está elaborada con galletas tipo Oreo o cookies negras con chips de chocolate, trituradas y unidas con mantequilla. Al enfriarse, forma una capa crujiente, densa y ligeramente amarga, que contrasta a la perfección con el dulzor del relleno helado.
El cuerpo del cheesecake se compone de una mezcla cremosa de queso, nata montada y chocolate belga fundido, que le da una textura rica, firme y perfectamente equilibrada. La mezcla se congela hasta tomar forma, integrando también trozos de black cookies para aportar textura y sabor en cada cucharada.
Coronado con virutas de chocolate negro, cookies partidas, y un toque de cacao en polvo o sirope de chocolate belga, este cheesecake no necesita artificios para brillar. Su aspecto sobrio y tentador lo convierte en la opción favorita de los más chocolateros.
omo para esos días en los que solo quieres darte un capricho. Tiene ese efecto mágico de reconfortar con cada bocado, como si te abrazara la infancia en forma de postre.
El cheesecake helado de chocolate belga y black cookies es perfecto para quienes buscan un postre cremoso, refrescante y con sabor profundo. En La Fundente, lo creamos pensando en los paladares que no se conforman con cualquier chocolate. Aquí, la calidad y la intensidad se sirven bien frías.