¿Quién no ha crecido con un Cacaolat en la mano? Esta bebida mítica de cacao, tan barcelonesa como entrañable, ha sido parte de meriendas, desayunos y momentos felices durante generaciones. En La Fundente, hemos querido rendirle homenaje creando un cheesecake único, cremoso y absolutamente irresistible: el cheesecake de Cacaolat. Una fusión perfecta entre tradición y vanguardia, pensado para los amantes del chocolate con corazón nostálgico.
Como no podía ser de otra manera, empezamos con una base que refuerza el sabor a cacao: galletas de chocolate trituradas, mezcladas con mantequilla para crear una textura firme, crujiente y deliciosa. Esta base no solo aporta estructura, sino también el primer golpe de sabor a chocolate que define este postre.
El verdadero protagonista es el relleno: una mezcla cremosa de queso, nata y una generosa cantidad de Cacaolat que se incorpora directamente a la masa. El resultado es una textura suave, sedosa y con ese sabor inconfundible a cacao con leche que todos conocemos. No es empalagoso, sino perfectamente equilibrado entre dulzura, frescura y ese punto achocolatado tan característico.
Este cheesecake es ideal tanto para celebraciones especiales como para esos días en los que solo quieres darte un capricho. Tiene ese efecto mágico de reconfortar con cada bocado, como si te abrazara la infancia en forma de postre.
En La Fundente, creemos en rescatar sabores de toda la vida y transformarlos en experiencias nuevas. El cheesecake de Cacaolat no es solo un postre: es un recuerdo, una sonrisa y una declaración de amor al chocolate de siempre. Perfecto para compartir… o no.